Ricardo Andrés Guzmán [email protected], María Teresa Barbato, Daniel Sznycer, and Leda Cosmides.
Resumen
¿Cómo hace la mente juicios morales cuando la única forma de satisfacer un valor moral es descuidar otro? Los dilemas morales plantearon un problema de adaptación recurrente para los homínidos ancestrales, cuya vida social cooperativa creaba múltiples responsabilidades para con los demás. Para muchos dilemas, lograr un equilibrio entre dos valores en conflicto (un juicio de compromiso) habría promovido la idoneidad en lugar de descuidar un valor para satisfacer completamente al otro (un juicio extremo).
Proponemos que la selección natural favoreció la evolución de un sistema cognitivo diseñado para hacer concesiones entre valores morales en conflicto. Sus cálculos no conscientes responden a los dilemas mediante la construcción de «funciones de corrección»: representaciones temporales específicas de la situación en cuestión. Una función de rectitud representa, en forma compacta, una ordenación de todas las soluciones que la mente puede concebir (sean factibles o no) en términos de rectitud moral. Un algoritmo de optimización selecciona, entre las soluciones factibles, aquella con el mayor nivel de corrección.
La hipótesis del sistema de compensación moral hace varias predicciones novedosas: las personas hacen juicios de compromiso, los juicios responden a incentivos, los juicios respetan los axiomas de la elección racional y los juicios responden coherentemente a variables moralmente relevantes (como la voluntad, la justicia y la reciprocidad). Probamos con éxito estas predicciones usando un nuevo tipo del dilema del tranvía. Este dilema tiene dos características originales: admite juicios tanto extremos como de compromiso, y permite variar sistemáticamente los incentivos, en este caso, el costo humano de salvar vidas. Ningún otro modelo existente predice los resultados experimentales, que contradicen un influyente modelo de proceso dual.