El inicio del 2021 presentó diversos desafíos a nivel investigativo en el Centro de Investigación en Complejidad Social (CICS) y en el Doctorado en Ciencias de la Complejidad Social (DCCS) pertenecientes a la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo. El más importante de ellos es verse enfrentados a la continuidad de un escenario pandémico que se arrastra por varios meses y que provocó una reorganización de las actividades académicas y un planteamiento en torno a la manera de hacer investigación. En esta línea, el concepto de “interdisciplina eficaz” adquiere un mayor sentido y su aplicabilidad es uno de los aspectos claves del trabajo a desarrollar, tanto presencial como a distancia.
Es así que el mes de la investigación en el DCCS CICS tuvo una estructura diferente aunque efectiva, con acciones acotadas y “de cirugía”, según palabras del propio director del Doctorado, Ph.D. Jorge Fábrega. La actividad “Te ayudamos con tu problema”, buscaba apoyar a los estudiantes en aspectos trabados o con dificultades, y se armaron grupos con profesores que podían ser los más apropiados para el soporte académico. Del mismo modo, se hicieron reuniones paralelas y se vio la importancia de hacer investigación reproducible, enfocándose en el análisis de datos, como ocurrió con el taller “Introducción a RMarkdown”, dictado por Eduardo Méndez, estudiante de la generación 2017. Asimismo, se puso énfasis en la comunicación de la ciencia, con un taller de divulgación científica a cargo del investigador Sebastián Escobar y la periodista Paz Santander, ambos de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
La producción de investigación desde la interdisciplina y que, además, tenga impacto, fue el tema central de la charla “Interdisciplina eficaz”, una conversación de cierre que convocó a destacados profesionales: Diego Pardow, abogado, Ph.D. en Derecho, especialista en Economía del Derecho, Presidente Ejecutivo de Espacio Público; Vladimir López, Médico, Ph.D. en Ciencias, especialista en Neurofisiología, miembro del Centro Interdisciplinario de Neurociencia UC; y Carlos Rodríguez, Ph.D. en Economía y Director del CICS. El encuentro tuvo como eje la transmisión de experiencias desde sus propias veredas profesionales, para así ejemplificar la manera de hacer interdisciplina desde una perspectiva más concreta.
Trabajo y equipo interdisciplinario
Para Diego Pardow, el trabajo interdisciplinario forma parte del know-how de Espacio Público, cuya asamblea está conformada por abogados, científicos, climatólogos, escritores, economistas, psicólogos, funcionarios de la salud, arquitectos, expertos del cambio climático, entre otros. Al hacer un poco de historia, Pardow recuerda que los primeros temas que se abordaron fueron seguridad, policías y narcotráfico, siendo ésta “una primera apertura hacia áreas de las ciencias sociales más cualitativas y generalistas en materia de humanidades”. Y continúa, “nuestra aproximación a la interdisciplinariedad se dio en un trabajo que hicimos con las Pensiones, cuando surgía el proyecto No + AFP. Comenzó como un análisis de políticas públicas, pero en el equipo se replicaba la polarización técnica que tenía la audiencia”. En este escenario, la incorporación de profesionales con distintas miradas, ayudó a destrabar las diferencias y se logró un consenso que se vio más tarde en los informes. “Entonces, la idea de interdisciplinariedad en el análisis de políticas públicas, la veo así: un grupo de personas relativamente especialistas, invitan a alguien que es distinto profesionalmente tanto en formación basal o en su trayectoria profesional; no parte la interdisciplinariedad desde la creación, sino que se van uniendo en el camino. Lo que aportan es que son capaces de mirar las cosas desde afuera y bajarle la tensión a conflictos que parecen muy importantes para las personas que están involucradas en ellos. Entonces, con las limitaciones de no haber estado en el proceso inicial, son capaces de mirar las cosas desde fuera de la caja”, concluye.
Por su parte, Vladimir López, cuenta que, mientras estudiaba Medicina en la década de los noventa, el director de uno de los cursos dijo “en un ambiente multilingüe, en donde cada uno hablaba su idioma, alguien que fuese bilingue o trilingue, era un caso particular que tenía demasiada relevancia. Aquél que se maneje en dos áreas, aunque no sea el mejor, es una contribución esencial para fomentar la investigación interdisciplinaria”. Ya en esos años hablaba de fomentar en los investigadores un manejo importante de otro lenguaje, más allá del propio. En sus 25 años de experiencia, el investigador asegura que ha visto “cómo se han borrado los límites disciplinares y cómo es cada vez más frecuente la formación basal inicial ya con un espíritu interdisciplinar”. Sus conclusiones apuntan a que “la interdisciplina desde la formación inicial es importante y también entrenarse y formarse en otros idiomas desde temprano en la vida. Lo segundo, es el acuerdo en torno a la pregunta y el fenómeno a estudiar y después conciliamos los métodos, porque si partimos por las diferencias metodológicas, muy probablemente no se podrá hacer una verdadera aproximación interdisciplinaria. En tercer lugar, es importante la promoción activa de lugares de encuentro, ver cómo las preguntas que a mí me mueven son vistas en otras áreas del saber”.
Carlos Rodríguez confiesa que ha “trabajado con diversos grupos de investigadores y empecé a hacer un trabajo para poder categorizar”. A lo largo de su carrera, ha trabajado con múltiples investigadores provenientes de distintas disciplinas y, en alguna ocasión, comprendió que no se trata sólo de unir a distintos profesionales en un equipo de trabajo. Así, Rodríguez aclara las distintas modalidades de la investigación: “En la multidisciplina, se compilan distintos enfoques disciplinarios, en donde se requiere de tolerancia a la relevancia de enfoques alternativos. La sinergia está en que se potencia el diálogo entre disciplinas; en la interdisciplina, se combinan distintos enfoques disciplinarios en un trabajo académico y se requiere de una inversión en un lenguaje común. La sinergia es la comprensión multidimensional del fenómeno; y la transdisciplina integra enfoques disciplinarios, con el requerimiento de un enfoque integrado. Y la sinergia va en la comprensión multidimensional y unificada del fenómeno”. El investigador asegura que la interdisciplina tiene un tiempo de aprendizaje y de un lenguaje común, en donde “es muy importante la narrativa, que tiene que ver no solo con la comunicación de la ciencia, si no que con la estructura del trabajo”, concluye.