“Es fascinante. Tiene una visión completa de la teoría de redes y la teoría física matemática que la sostiene, es decir, la Teoría de Grafos, y cómo esa teoría se aplica a una diversidad enorme de sistemas sociales. Es capaz de transmitir estas posibilidades y así aumentar muchísimo el potencial de conocimiento que se tiene sobre estas redes”. Ésa es la sensación que dejó en Sebastián Donoso, estudiante del Doctorado en Ciencias de la Complejidad Social, el físico húngaro Janos Kértesz, tras dictar el workshop A brief course on network science, en el Research Camp 2019.
Sobre sus impresiones en su primera visita a Chile, su participación en el NetSciX, la econofísica, la actual situación de la Central European University y más, nos habló el investigador tras concluir su workshop de tres días en el CICS.
– Usted ha sido un pionero en el campo de la Econofísica. Ahora que ha pasado el tiempo desde la primera contribución en esta área, en su opinión, ¿cuáles son los desafíos más importantes en las investigaciones de econofísica?
En los noventa, contaba con muchos datos disponibles y muchos de ellos resultaron ser intercambiables, por lo que algunos físicos pensamos que era tiempo de introducir nuevos enfoques para analizar datos financieros. A saber, el análisis tradicional de los datos financieros estuvo basado, por ejemplo, en modelos simples y lo que pensamos – y debo mencionar algunos nombres como James Stanley, Rosario Mantegna y otros que han estado en esta área – fue que el Mercado es un sistema interactivo en el que hay muchos jugadores, que interactúan mediante transacciones, y eso es exactamente lo que dicen los econofísicos que estudiamos: sistemas con muchos componentes que interactúan entre sí, muchos de ellos moleculares y, en nuestro caso, es interacción física. Diría que este conocimiento lo adquirimos a partir del estudio de sistemas físicos: ése fue el origen. A partir de ahí, empezamos a analizar datos financieros y a aplicar algunas de nuestras herramientas, como correlaciones y funciones de respuesta, y con ellas obtuvimos resultados interesantes, así que fue muy alentador. Agregaría que algunos de los economistas reconocen que ésta es una interesante contribución.
– Los economistas siempre han sido etiquetados como aquéllos que “quieren ser físicos”; no obstante, la economía dominante ha sido reacia a la adopción de contribuciones novedosas como las desarrolladas dentro de la econofísica. En su opinión, ¿cuáles son los supuestos dentro de la economía dominante que deberían ser modificados para posibilitar un diálogo más fluido con la econofísica? O, ¿usted es más de la idea de que nos estamos enfrentando a una revolución científica?
La economía dominante es una hermosa construcción intelectual y los principales supuestos plantean que los agentes económicos están maximizando su utilidad. Hay un individuo promedio que, al estudiarlo, se puede entender la validez general del sistema y que la información es transmitida interactivamente y así, estos son modelos o teorías que están bien estructuralmente. El único problema con eso, es que nosotros no estamos simplemente optimizando nuestras utilidades; en el sistema están pasando todo tipo de cosas y no basta con describirlas mirando el agente representativo. Y éstas son cosas que observamos en Física. Es una ventaja que tienen los físicos: ellos saben cómo distinguir situaciones cuando tales conceptos de agentes representativos pueden funcionar de aquellos en que no es posible que apliquen. Y hay casos en la economía que funcionan bastante bien, pero hay casos en que no, que simplemente fallan.
Creo que aunque no es fácil mover a toda una comunidad científica, hay una inercia muy potente, que gradualmente necesita más y más considerar otros aspectos. De hecho, desde el lado de la economía, hay montones de actividades de investigación en esa dirección, por ejemplo, la economía del comportamiento, y la economía dominante es bastante fuerte, pero estamos siendo testigos de un cambio, y la razón de eso es que la teoría está siendo continuamente desafiada con la observación, y eso es algo que han hecho los econofísicos. Y las observaciones que se han hecho, por ejemplo, con las crisis globales, nos fuerzan a cambiar las teorías. Por ejemplo, volviendo a la crisis mundial, ha quedado claro que hay efectos colaborativos; lo que quiero decir con esto, es que hay reacciones en cadenas en el sistema bancario. Estos son puntos que estaban totalmente olvidados en la corriente principal. Y creo que en esta área hay muchos logros con esta aproximación.
– ¿Por qué Hungría ha contribuido tanto a la Teoría de Grafos y la Teoría Compleja? ¿Hay algún paralelo en otras disciplinas en Hungría?
Ésta es una pregunta muy interesante, porque hay grandes nombres relacionados a la Teoría de Grafos en Hungría y en la región. Ésta no es una pregunta fácil y no sé la respuesta exacta. Tiene que ver con la formación en una escuela: cuando alguien es muy bueno en algo, hay una escuela alrededor de esta persona y así sucesivamente. Tiene que ver quizá también con la actitud de los húngaros. Creo que ésta es una muy buena observación en sociología.
La actual relación Ciencia – Hungría
Hungría se unió a un grupo de países autoritarios que han cerrado universidades independientes, entre ellas Bielorrusia (European Humanities University), Rusia (European University en San Petersburgo) y Turquía (múltiples universidades). Le preguntamos al profesor Kertesz su visión sobre el tema.
– El actual régimen húngaro ha puesto a la Central European University en una difícil situación. En su opinión, ¿cuál es el impacto que tendrá sobre el trabajo académico en su área?. Usando el tecnicismo, la red de científicos de Complex Science ¿es lo suficientemente flexible para recuperarse rápidamente de este ataque?
Me pongo triste al escuchar esta pregunta debido a la situación que enfrentamos. De hecho, este ataque en contra de la Central European University no es el único que debemos enfrentar los investigadores en Hungría. Esperamos recuperarnos y continuar en un alto nivel. Nos vamos a ir a Viena, a una ciudad que no está muy lejos de Budapest. Aún no está claro cuán práctico será esto, cómo será la vida en los campus universitarios. Todo lo que puedo decir, es que esta historia sobre la Central European University lleva casi dos años y para nosotros siempre ha sido muy importante la solidaridad del mundo científico. Ha habido mucho empuje, apoyo, firmas y eso realmente nos fortalece.
– Para concluir, háblenos sobre la impresión que le deja Chile y la Ciencia.
No había estado en Chile antes pero sí sabía de los científicos y me siento impresionado de manera positiva, tanto de los profesores como de los estudiantes, que son muy activos. Creo que ésta es una buena Universidad, además de que fueron capaces de organizar la reunión del NetSciX, que tuvo un gran éxito, lo que también demuestra lo bien ubicados que están en el entorno internacional científico.